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El periodo sensitivo del movimiento: La importancia del movimiento libre
Publicado :
03/09/2020 11:53:14
Categorías :
Aprendizaje y pedagogia
El movimiento - junto al orden, el refinamiento sensorial y el desarrollo del lenguaje - es uno de los principales periodos sensitivos que identificó Maria Montessori en el niño durante los tres primeros años de vida.
Desde que nace, nuestro pequeño – acomodado sobre cualquier superficie – empieza a interiorizar términos abstractos como puedan ser la distancia, la altura, el arriba, el abajo, la profundidad… En su interacción con el ambiente, el niño adquiere la percepción de su propio cuerpo posicionado en el espacio. Ofrecerle por tanto la posibilidad de moverse libremente representa el acceso a la fuente principal de conocimiento: su propio cuerpo y, a través de él, al mundo que le rodea.
Entonces resulta sencillo comprender por qué si un niño se siente seguro y libre de tomar la iniciativa desde los primeros meses de vida, aprenderá por su cuenta, descubrirá con placer su capacidad de actuar y transformar el mundo que le rodea, desarrollará la atención, la autonomía, la voluntad, la satisfacción y la confianza en sus fuerzas autoconstructivas.
Tal y como demostró la doctora Emmi Pikler, autora del libro Moverse en Libertad, el niño que aprende a hacer algo solo, se interesa por las cosas, prueba, experimenta y supera las dificultades, "llega a conocer el placer y la satisfacción que surgen del éxito, que fue resultado de su paciencia y persistencia".
¿Cómo se produce el desarrollo motor del bebé?
Sucede de manera espontánea en función de la maduración orgánica y nerviosa del pequeño. Sabemos que un bebé sano, a medida que crece y en entornos que le brinden seguridad, se mostrará activo, interesado, concentrado en su juego, ágil, y cada vez más preciso en sus movimientos. Poco a poco observaremos cómo va adquiriendo las sucesivas habilidades motoras a través de su propia acción y en los momentos que él elige. El bebé aprende a aprender.
En todas y cada una de las actividades que nos propongamos realizar con nuestros hijos y/o alumnos, se recomienda que nuestra actitud sea la de observar y proveerle, conforme a su nivel de desarrollo, de cuantos elementos precise para su evolución. No es tarea nuestra enseñar al niño a realizar ningún movimiento en particular.
Erróneamente los adultos tendemos a valorar algunas posiciones más importantes que otras; consideramos por ejemplo que estar sentado es mejor que estar tumbado de espaldas; o que caminar es preferible a gatear, simplemente porque conocemos el propósito. El niño, no. Acelerar etapas, cada vez más frecuente en las sociedades modernas, no tiene ningún beneficio para el niño.
Empujar a nuestros hijos y/o alumnos a adquirir nuevas habilidades es una respuesta a la preocupación, y a la ansiedad que nos genera que el pequeño no alcance un objetivo en el plazo de tiempo establecido para todos. Olvidamos que cada niño tiene su propio ritmo de maduración físico y nervioso.
Silviana Q. Montanaro, autora del libro "Un ser humano. La importancia de los tres primeros años de vida", que si os interesa profundizar, os recomendamos, reconocieron y ampliaron la obra de la prestigiosa pedagoga italiana, estudiando con atención los pequeños gestos y señales de los bebés recién nacidos y hasta los tres años de edad. Las especialistas descubrieron el deseo de autonomía que posee el bebé y se esforzaron a lo largo de su trayectoria profesional por ofrecer propuestas concretas de intervenciones y formación específica para el adulto a cargo del cuidado del pequeño.
El niño aprende a sentarse y a andar aunque no se le siente ni se le lleve de la mano. Cuando facilitamos el aprendizaje autónomo del pequeño, estamos garantizándole una seguridad afectiva y emocional, y eso sólo es posible lograrlo a través de nuestra actitud, y favoreciendo las condiciones para que crezca y se desarrolle en libertad. De nuevo el niño nos demuestra que él es su propio maestro.
Carla Peña
Fundadora de earlychildfood.com
Guía Montessori
Educadora de Familias certificada en Disciplina Positiva