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Bastidores Montessori ¿Qué son? ¿Cómo presentarlos a niñas y niños?
Publicado :
15/03/2022 11:54:58
Categorías :
Aprendizaje y pedagogia
Los bastidores de tela Montessori son un material del área de vida práctica del Método Montessori que permite a niñas y niños perfeccionar sus movimientos, al tiempo que fomenta su autonomía e independencia, reforzando de esta manera su autoestima.
Con los bastidores de vestir Montessori, pequeñas y pequeños, irán adquiriendo destrezas en actividades de nuestro quehacer diario como puedan ser subirse la cremallera de una falda o pantalón; abotonarse una camiseta o chaqueta, ajustarse el velcro de unas zapatillas o atarse los cordones de unos zapatos.
Poco a poco y a medida que perfeccionan cada una de las habilidades, irán evolucionando hacia actividades más complejas, como vestirse sin necesidad de ayuda o prepararse para la escritura, debido a que se practica la pinza, lo que le facilitará más adelante la sujeción del lápiz.
¿Cómo presentamos los bastidores Montessori a niñas y niños?
Los bastidores de tela Montessori están recomendados a partir los dos añitos de edad aproximadamente –los más sencillos– y alrededor de los cinco y seis, los más complejos.
Un bastidor Montessori está elaborado a partir de un marco cuadrado de madera con una tela y sistema de cierre específico, como por ejemplo el bastidor de botones grandes.
El bastidor se le presenta al niño de manera aislada, permitiéndole concentrarse en él, practicar una única habilidad y repetirla tantas veces como desee hasta adquirir y perfeccionar la destreza para entonces, pasar al siguiente, que representará una nueva dificultad.
Practicar las distintas posibilidades de broches con los bastidores Montessori es muchísimo más sencillo que hacerlo con la propia ropa debido a que se sitúan frente al niño o la niña, resultándoles esta posición mucho más fácil para adquirir la destreza correspondiente.
Los materiales nunca deben ser más importantes que el niño. Siempre que comencemos la presentación de una actividad, invitaremos al pequeño o pequeña a coger el material y llevarlo al área de trabajo (en este caso la mesa) para comenzar con la presentación.
En el caso del bastidor al que hacíamos referencia –el de botones grandes– en primer lugar, le presentaremos cómo desabotonarlo. Con nuestra mano izquierda estiramos la solapa del ojal, y con la mano derecha cogemos el botón y lo metemos dentro del ojal para sacarlo. A continuación, abriremos la tela de la solapa para facilitar que el botón salga.
Ahora, repetiremos la misma acción con cada uno de los botones hasta que los tengamos todos desabrochados para entonces abrir el bastidor completamente.
A continuación, es el momento de presentar cómo abotonar. El primer paso es cerrar el bastidor con la solapa que tiene los botones debajo para que la solapa de los ojales quede sobre esta. El segundo paso es realizar los pasos anteriores a la inversa. Comenzaremos insertando el botón dentro del ojal y tiraremos de él con una mano mientras que con la otra sujetamos la tela. Repetiremos los mismos pasos para cada uno de los botones hasta dejar abotonado el bastidor de tela Montessori.
En la web de Jugaia encuentras desde el bastidor de tela de botones grandes que hemos visto en la presentación, al bastidor de botones pequeños, cremallera y el de lazos de color.
¿Para qué edad son los bastidores Montessori?
No debemos focalizarnos en una edad concreta. La experiencia nos enseña que el desarrollo evolutivo puede variar increíblemente según cada niña o niño y que se trata de algo completamente normal. Es mucho más importante entender, cuando nos planteamos presentar un determinado material, si la niña o niño se encuentra receptiva al aprendizaje que nos propone y si ha alcanzado el momento madurativo apropiado. ¡Ese es el hecho que realmente marca la diferencia!
Por otro lado, el uso de los bastidores puede pasar por muchos momentos. Por ejemplo no es lo mismo abrochar un botón que desabrocharlo o no es lo mismo, en términos de motricidad fina, abrir la cremallera que cerrarla. La complejidad y los requerimientos psicomotrices de esos movimiento, aunque se dan en el mismo bastidor, no son las mismos y, por lo tanto, seguramente se den en momentos muy distintos.
Un elemento para la vida práctica
La vida práctica es probablemente uno de los aspectos de la Pedagogía Montessori más famosos, pero peor entendidos; es frecuente que nos encontremos con espacios de trabajo en los que los pequeños pueden estar jugando como si estuvieran limpiando, cocinando o lavando los platos, pero no lo hacen realmente, con lo que se pierde el significado y el significante originales.
De esta manera privamos a niños y niñas del verdadero contacto real con la exploración del ambiente que le rodea, y por consiguiente, del aprendizaje. Maria Montessori entendió que las actividades de la vida práctica no son, ni deben ser, un juego de ficción, ni tampoco simbólico... Las actividades de la vida práctica son una gimnasia real para el niño; una gimnasia física, pero también psicológica porque muchas de estas actividades le permiten entrenar la paciencia, la concentración, la disciplina, la voluntad, la perseverancia... A la vez que desarrolla una mente capaz de razonar, una mente que posee un pensamiento lógico, que ha aprendido a comparar, a deducir, a organizar. Hablamos de la mente matemática. En nuestra web encuentras una amplia selección de materiales para acompañar cada una de estas etapas.
Carla Peña,
Periodista.
Guía Montessori.
Educadora de familias certificada en Disciplina Positiva.
Fundadora de earlychildfood.com.
Montessori en su preciosa escuela.